Guerra de Malvinas: Testigos de un hecho que jamás olvidaremos

En la madrugada de un día 2 de mayo de 1982 junto a algunos compañeros afectados todos a Defensa Civil, veíamos partir el Crucero ARA General Belgrano (Estas son algunas de las innumerables fotos tomadas en Ushuaia)

Aquella noche anterior al día de su cobarde hundimiento estábamos con dos compañeros en el muelle de combustible de Ushuaia, partió raudo junto a los destructores ARA Bouchard y al ARA Piedrabuena hasta perderse en la bruma de la madrugada rumbo a su inmortalidad.

Su hundimiento fuera de la zona de exclusión por parte de un submarino inglés fue un verdadero crimen de guerra.

Ante el conocimiento del luctuoso hecho se puso en marcha el operativo de rescate de los náufragos que estuvo a cargo de los buques que acompañaban al crucero y otros que acudieron como el aviso ARA Gurruchaga.

El arribo y desembarco de los sobrevivientes y fallecidos al puerto de Ushuaia fue una experiencia impactante; «cual espectros envueltos en mantas caminando en fila» rumbo a los autobuses que los llevarían a la base aeronaval de Ushuaia y de ahí vía aérea hacia el norte a destinos de la Armada para que no tomarán contacto inicialmente en forma inmediata con nadie.

La imagen de los fallecidos fue más impactante saliendo directamente en camiones y vehículos sus cuerpos apilados rumbo a la base naval Ushuaia y de ahí a un destino que nunca supimos hasta el final de guerra, por el hermetismo con que se manejaba la dictadura.

Scroll al inicio