Un infierno en el paraíso 

En la Isla del diablo Guayana francesa, Sobreviviendo en ese infierno tropical

En el pasado, en la Isla del diablo o Islas de la Salud funcionaba un penal para los peores criminales de Francia, activo entre 1852 y 1947.

Se les deportaba hasta ese paraíso tropical por su exuberante belleza y naturaleza, pero por su lejanía y situación de aislamiento de islas rodeadas de aguas infectadas de tiburones y otras especies peligrosas, los reclusos vivían en condiciones inhumanas, con dietas escasas y poco variadas y en un ambiente de calor húmedo y plagado de infecciones y enfermedades tropicales.

El más famoso de sus reos fue Henri Charrière, conocido por la literatura y el cine como Papillon. 

Él explicó el infierno en que había vivido en la Isla del Diablo, y posteriormente lo encarnó en el cine un Steve McQueen que, para esta ocasión, dejó de ser un guapo imponente y se convirtió en un desecho humano que se comía las cucarachas de su celda.

En mí experiencia y a colación de un viaje por razones profesionales, tuve la oportunidad de conocer y padecer una visita a tan siniestro lugar, un capítulo que volvió a otorgarme la posibilidad de vivir en persona una de las aventuras más apasionantes de un libro que disfrute leer varias veces en mí adolescencia, recuerdos a los que le puse las imágenes reales del penal, (la celda de Papillon) 

Durante mí visita en ese apasionante viaje de trabajo; año 2008, cómo lo vivimos los periodistas, y cómo sobrevivimos en ese infierno tropical.

Es difícil poder imaginar lo que significaba para esos reclusos un ambiente con un entorno tan bello, pero con un régimen de encierro y sufrimiento tan cruel, donde se mezclaban presos políticos, desertores y asesinos sin distinción alguna entre ellos.

Deterioro, herrumbre y miseria es lo que queda de aquel infierno, y un ambiente y energía muy baja todavía que se percibe por el sufrimiento humano de todo lo que aconteció en las Islas de la Salud; un nombre no muy sugerente.

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