Noches mágicas con Armando Manzanero
«Juan Carlos mi jefe me dijo; mirá que hemos hecho conciertos en lugares raros, pero este es totalmente distinto»
Los ’70 fueron fascinantes y sorprendentes, jamás nos imaginamos que Armando Manzanero daría dos conciertos al aire libre, sólo y con su piano, en el centro de una cancha de Rugby, rodeados de cientos de mesas con velas como única iluminación de los comensales asistentes.
Esas dos noches mágicas de cenas con conciertos fue en el club Atlético del Rosario, donde instalamos una pequeña tarima para que «Don Armando» como le decíamos diera un concierto nocturno con su piano.
En mi juventud y considerando que en ese momento era mi trabajo amplificar e iluminar solo el pequeño escenario, no dejaba de deslumbrarme el ambiente romántico que resultaba semejante espectáculo, la gente cenando y disfrutando de la música de un evento inolvidable que siempre estará en mis recuerdos.
«Somos novios», «Esta tarde vi llover», «Contigo aprendí», «Adoro», «Voy a apagar la luz»…y así fue, terminamos nuestro trabajo, desarmamos, apagamos la luz…y nos fuimos.
