La lamentable tragedia del ARA San Juan ha mostrado claramente la falta de formación y experiencia en temas de «comunicación de crisis» de hasta una importante institución castrense como es la Armada Argentina.
Desinteligencias, datos erróneos y hasta información ocultada demuestran la falta de capacitación y formación en esta materia, en este caso frente a un tema de impacto internacional y gran sensibilidad humana.
La falta de «anticipación» por parte del «emisor» de la información necesaria, objetiva y suficiente, y el regateo de la misma ha dado lugar a una ola de pseudo expertos y opinologos de turno que solo alimentan el sensacionalismo, las interpretaciones erróneas por parte de los medios de comunicación, y por supuesto la consecuente falta de respeto a los familiares del ARA San Juan y a la sociedad toda estirando la dura agonía de saber la verdad.
Definitivamente, cuando no se difunde información confiable y contrastada en tiempo y forma, la ola de suposiciones y falsas interpretaciones se dispara.
Este lamentable y ya triste suceso es un claro llamado de atención para instituciones y empresas de la importancia de la llamada «Comunicación de Crisis» y su adecuada utilización en tipos de catástrofes, fundamentalmente por el respeto a los afectados y a la opinión pública.
El descredito y las consecuencias de esta mala Praxis en lo comunicacional, ya están sintiéndose.